

El departamento que habita ya no tiene los lujos que le ofrecía la anterior sede de su prisión domiciliaria. Ahora está más alejado del centro, en un dúplex sin pileta ni SUM. Del edificio anterior lo echaron los vecinos, molestos por la presencia de la prensa que sigue su caso. Kueider no pasó ni un día por la cárcel. No tiene tobillera electrónica, pero no puede salir a caminar.
Edgardo Kueider se preparó para la entrevista con pruebas, como si fuese la indagatoria que por ahora no tuvo en la Argentina, ya que la jueza Sandra Arroyo Salgado pidió la extradición, pero Paraguay no la concedió debido a la causa que se tramita allí.
Parece que se la pasa estudiando, encontrando pruebas, videos, documentos y declaraciones que demuestren que no tiene que ver con el expediente de Securitas, en el que se investiga el pago de coimas de la empresa de seguridad a decenas de funcionarios. “Si tengo que pagar por alguna irregularidad, tendré que pagar, pero no voy a pagar por lo que no hice”, le dijo, el exsenador.
Con respecto al ingresar con US$250.000 a territorio extranjero, admite que no lo exteriorizó, que no hizo la declaración jurada que corresponde, pero se defiende con que el dinero no le pertenecía a él. Anteriormente, aseguraba que hubo irregularidades en el procedimiento de la Aduana. Ahora, las sostiene, pero acepta que no hizo los procedimientos que correspondían. Y, especialmente, insiste en que no fue un intento de lavado de activos, porque no hubo delito precedente.
El entrerriano tanto en su defensa como en sus declaraciones públicas, hasta el momento ha hablado de que hay una relación o una causalidad entre lo que fue su voto (favorable al gobierno de Milei) en la Ley Bases y esta situación procesal que lo tiene en Paraguay y en la Argentina también en investigación.
Ante esto indicó “no lo de Paraguay no creo, pero lo de Argentina sí, claramente. De hecho, esto ya comienza en el periodo cuando gobernaba Alberto Fernández. En el Senado, Cristina Kirchner era la presidenta. Yo peleaba por leyes para la provincia de Entre Ríos y no encontraba eco en la agenda legislativa porque la agenda estaba centrada en designación de jueces o cuestiones vinculadas más a la a las cuestiones personalísimas de de la presidenta del Senado. A partir de allí hubo tensiones con compañeros, incluso una vez me manifestó Mayans cuando se había caído la aprobación de la jueza Figueroa no había salido un dictamen de un proyecto de ley de energía que yo había presentado. Y me responsabilizaron por eso y Mayans me dijo un momento: Ya vas a estar vos con un tema judicial y te quiero ver”.
Posteriormente, Kueider afirmó que todo “estalló con el tema de la Ley Bases. En el momento que llega el Senado habían sucedido acontecimientos en el país, sobre todo en el ámbito legislativo, donde el gobierno no podía sacar ninguna ley, rebotaba permanentemente, no tenía forma de sacar leyes. Y había entrado en una situación de debilidad total. De hecho, muchos aventuraban que para abril de ese año, marzo, abril, el Gobierno iba a caer”.
Consultado si fue amenazado, respondió que “sí, muchas veces” y continuó indicando que recibió “una amenaza de Mayans en plena sesión, por ejemplo”. Al tiempo que sostuvo que obtuvo amenazas de “mensajes en privado de dirigentes de menor rango, del kirchnerismo”.
La Triple Frontera
Sobre aquel control donde se descubrió el dinero que traslaba sin declarar, Kueider indicó que “Ya me habían frenado antes. Yo me había hecho un control antes, una o dos veces mínimo me hicieron un control antes. No tiene vinculación con lo otro. Yo no me voy a victimizar con eso. Porque primero ese dinero era de Paraguay; yo no lo traía de la Argentina. Entonces, nadie podía saber que traía algo”.
“Segundo –indicó- yo había tenido una discusión esa noche con el agente de Aduana que estaba ahí de Migraciones porque una vez anterior no había hecho la salida. Me estaba diciendo eso, pero me hablaba muy rápido en una mezcla de español y guaraní y yo no le entendía. Entonces, yo le quería explicar que bueno, no había hecho la salida porque no dejé el papel”.
Concretamente indicó que “no declaré en ese momento el dinero pero se lo dije a la agente aduanera cuando me dijo: “Ponete acá al costado, ¿llevas algo?” le dije “sí, llevo dinero”.
Respecto a las irregularidades del procedimiento que sostuvo, el entrerriano indicó que “primero y principal, no era dinero mío. Segundo, metieron todo en mi mochila. Dos mochilas, una mochila que yo tengo acá, la otra mochila. Todo lo que había adentro de la camioneta. Me tienen ahí como dos horas hasta que después caen otras autoridades a hacer el procedimiento y cuando hacen la filmación del procedimiento sacan todo de la misma mochila. Ese dinero no formaba parte de lo que yo traía, no era mío más que lo que había dentro de mi mochila. Eso fue lo que pasó en el procedimiento. Por eso yo cuestiono el procedimiento aduanero”.
En relación a la mujer que viajaba con él aseguró que “no era empleada mía. Eso es falso. Trabajó cuatro meses en el Senado nada más. Tuvo un contrato por cuatro meses y el dinero era de inversionistas con los que ella hacía intermediación”.
Videos en los que se lo ve contando dinero en un despacho en Entre Ríos
Al respecto de esos videos contestó que “yo lo tenía guardados, en resguardo. No es que los tenía escondidos y que lo iba a destruir cuando terminara mi función en la provincia. Esos videos pertenecían a una cámara de seguridad que yo mismo había instalado en mi propia oficina justamente para transparentar la gestión y estaba todo archivado. Ahí me la hackean. En un momento que hubo una puja de poder en Entre Ríos entre el exgobernador Uribarri y el gobernador Bordet. La puja tiene que ver con la renovación de la presidencia de la Cámara de Diputados. Entonces me hackean esos videos. ¿Qué hay en esos videos? Los fondos reservados de la provincia”.

Irregularidades
“Yo no quiero acusar a la jueza de que está persiguiendo a alguien políticamente. No sé el fiscal, pero ella seguro que no. Lo que me parece que ella en su momento se convenció de que realmente había una conexidad con la causa Securitas, una causa que tiene hace 5 años. En el 2020, cuando lo agarra la jueza, hay un sinnúmero de instrucciones, medidas, testigos, allanamientos y demás. En nada de toda esa información, en ningún momento nadie, ni en ningún papel, ni en ningún chat, ni en ningún mail aparezco yo. Jamás”.
“La jueza luego del tema de acá de Paraguay y sin sustentarlo en este asunto, pide el desafuero. Victoria Villaruel muy gentilmente accede a su pedido y todo termina en la expulsión. La jueza, a su vez, me hace cerca de 40 allanamientos. Me entra a asociar y a vincular con las sociedades que tenía el contador, las sociedades que tiene Juan, que tiene Pedro, todos los que tiene un montón de gente que algunas ni conozco”, continuó.
Kueider enfatizó que “se está equivocando (la jueza), me está acusando de algo que no hice. Está buscando por todos los medios vincularme la causa que no tengo nada que ver. Quedó comprobado que nunca fui director de Enersa. Estaba solamente en la asamblea ordinaria, no lo representaba en la vida cotidiana al estado provincial ante simplemente tenía mandato para ir a la asamblea anual ordinaria. También me vinculan a un supuesto chat en donde (el empresario Claudio) Tórtul dice el “turco Cuaider”. Hay errores de ortografía, no importa, pero a ver si yo soy la contraparte de un negocio tan millonario, no te conozco, no sé ni cómo se escribe tu apellido. Yo ya era 2 años. Yo soy yo ese turco. Hay un error allí”.

Respecto a la vinculación con los Tórtul, en la compra de departamentos en el edificio que era de ellos, el entrevistado indicó que “esa operación se hizo en 2021 con Pérez y Lifchin. Son los que desarrollaron el edificio y vendían los departamentos. Jamás en mi vida hablé con ninguno de los Tórtul”.
-Lo que sí está en su declaración jurada es que usted participó de la sociedad Betail SA.
-Sí, pero dicen que ocultaba mi participación y que solo ponía el CUIT y que era una maniobra para ocultar algo espurio. Falso. Acá está la declaración jurada de ese año. Mírela usted.
-Betail, ¿a qué se dedica?
-Yo participo con Betail porque un primo que estaba viviendo en España quería volverse. Había ido por cuestiones laborales allá en su momento cuando mucha gente se fue antes y quería volverse, no le estaba yendo bien, quería volverse. Cuando se vuelve, yo propongo conseguirle algo para hacer y se me ocurre emprender un criadero de pollo.
¿Y vendieron pollos?
-No se hizo porque vino la pandemia.
-En la causa hay una cantidad de movimientos comerciales que después no se registran en la actividad...
-Porque por la pandemia no se hizo actividad.
-Entonces, ¿por qué los balances de la empresa registran actividad?
-Hubo una sola operación que se hizo, en la que no la participé yo, que tuvo que ver con alcohol en gel. Yo tengo una sola empresa, que es Edecom SA, una empresa de marketing, desarrollo de software. La tengo con mi hijo. Yo tengo el 90% de las acciones. Soy el presidente de la empresa.
-¿Desde cuándo es la empresa?
-De 2022, 2023, no me acuerdo. No tiene ningún tipo de, no tiene ni contrato con el Estado, jamás se hizo pauta con el Estado. Es una empresa totalmente regular, tiene actividades. Bueno, ahora no porque está todo bloqueado debido a a la causa, está todo paralizado.
-Si la única actividad fue esta empresa que no tiene más de dos o tres años, ¿de dónde surge el dinero para comprar un departamento de US$650.000?
-No, no costó eso. Fueron $150,000, en su momento, cuando estaba en pozo. Con esos fondos se iba a iniciar la actividad de la empresa Betail, que recibió un préstamo. Como finalmente no se desarrolló la actividad en Betail, ese dinero se usó para preservar el valor.
El proceso
“Estoy viviendo una pesadilla donde gente que no tiene absolutamente ningún tipo de vinculación directa ni indirecta, está en prisión preventiva. Mis hijos tienen las cuentas bloqueadas, no cobran. Mi hija no cobra el sueldo hace siete meses. Un montón de situaciones horribles desde el punto de vista familiar, desde punto de vista social. Esto es un daño irreparable y me han expulsado del Senado”, indicó respecto a cómo viene el proceso en Paraguay.

Al tiempo que señaló que “es la debilidad institucional por la que estamos atravesando. El Senado hoy ya no es una institución respetable. Fíjese que la expulsión mía del Senado fue hecha violentando todas las garantía habidas y por haber”.
Volver a la Argentina
Kueider indicó que quisiera volver a la Argentina, “porque es mi país. Quiero ver a mis hijos. No veo a mis hijos desde que estoy acá porque tienen prohibido salir de país por disposición de la jueza Arroyo Salgado. En el Senado no se respetó el derecho de defensa, no se cumplió el reglamento, no se me dio oportunidad de ir y dar mi descargo, no hubo presentación de prueba. Fue una decisión de política demagógica”.
“Algunos senadores fueron en extremo demagogos, como es el caso del senador Luis Juez y de la presidenta del Senado, que facilitó esa situación. La jueza Arroyo Salgado pide minutos antes del inicio de la sesión el desafuero sin ninguna condena ni procesamiento. No es el hecho de que me hayan expulsado, sino la manera en la que me expulsaron”, aseguró.
Sostuvo que tuvo que haber en todo su caso “algún aliado del kirchnerismo con vinculación en alguna oficina judicial puede ser. Después, yo no me voy a perseguir con esto. Yo apelo a que se haga justicia nada más. A quien le interese la verdad que se llegue a la verdad. Punto. Acá es muy sencillo. Lavado de activos tiene delito precedente. No está el delito precedente”.
“Me voy a defender en el ámbito que corresponde. ¿Cómo yo voy a mandar al frente gente que no tiene nada que ver? ¿Cómo voy a mandar gente que quiso hacer una inversión? No corresponde. Si la justicia de Arroyo Salgado continúa con esta acusación, ya permítame dudar si realmente quiere llegar a la verdad, porque a esta altura del partido tiene que estar recontra probado de que no tengo nada con la causa de Securitas”, puntualizó.
Para concluir señaló que “la condena social ya está. O sea, yo veo periodistas que ni siquiera hablan en condicional cuando se refieren a todo esto. Darte esta entrevista a sabiendas de eso es casi como que me pidas una declaración indagatoria desde la cárcel, o sea, después de la condena. Eso es lo que yo siento. Siento ahora que ratifico que es así. Entonces, la única salida que yo tengo es confiar en que alguien de la Justicia llegue a la verdad y punto. Y si tengo que pagar por alguna irregularidad, por alguna desprolijidad, y tendré que pagar, pero no voy a pagar por lo que no hice. Eso es lo que creo que el que busca justicia pretende”.
Fuente: La Nación.