El mural se realizó en el acceso principal de la localidad, por la Avenida Enrique Tomás Cresto, sobre un grupo de vagones del ferrocarril que allí se encuentran abandonados.
La obra estuvo a cargo de la profesora Lorena Panozzo, quien con su creatividad y sensibilidad logró plasmar una pieza artística que refleja lo sucedido aquel año.
Este homenaje tiene un significado especial para Concordia, ya que entre la tripulación se encontraba Fernando Mendoza, un submarinista oriundo de la ciudad.
Vale mencionar que se suma a los dos ya realizados en Concordia, uno sobre calle 1° de mayo y las vías del ferrocarril y otro sobre zona verde de la costanera.
