En diálogo con Diario Río Uruguay, la profesional tildó la situación como “desesperante, porque lamentablemente – si bien la medicación la tenemos en el hospital – yo no tengo la autoridad de poder dárselas porque hay que justificar el uso a una persona cuya obra social debiera estar haciéndose cargo”.
“Como toda patología crónica debe ser suministrada en forma obligatoria por ley”, recalcó. Subrayando que “las personas con VIH no pueden suspender la medicación porque tenemos un virus que controlar”.
Problemas
Además, Pietro hizo hincapié en el “stress que deben soportar los pacientes, yendo y viniendo a la obra social haciendo trámites, reclamando, etc…”.
Incluso “muchos de ellos están con recurso de amparo hechos por abogados, que me parece muy correcto porque es una vergüenza y es con la única obra social que yo tengo problemas”, puntualizó la doctora. Agregando que “atiendo a gente con un montón de gente de otras obras sociales y es la única con estos problemas”.
